El término del que más comúnmente se habla cuando se trata de calcular el precio de una farmacia es el factor. Es una cifra por la que multiplicamos el volumen de ventas de la farmacia para estimar su valor.

¿Cómo se debe valorar el fondo de comercio de una farmacia?

Más que un método de valoración, podríamos decir que el factor es en realidad una estadística. Es el resultado de comparar el precio por el que realmente se transmite una farmacia con su facturación actual. Tomando medias o valores más frecuentes, es donde surge que el factor tiene un valor ‘X’.

¿Qué queremos decir?

Cada farmacia y cada transmisión tendrán su factor. No existe un solo valor que podamos aplicar como estimación a cualquier farmacia. Es cierto que las farmacias con cifras de ventas similares pueden estar transmitiéndose a unos precios que nos den factores también similares. No obstante, esto será siempre que se cumpla el principio que en economía se denomina ‘ceteris paribus’.  Para ello, el resto de los factores se tienen que mantener iguales. Esto sabemos que no es tan habitual, ya que detrás de una facturación semejante puede haber detrás muchas diferencias. Una de estas diferencias es el mix de ventas entre venta al seguro y venta libre que dará como resultado distinto margen bruto. También puede influenciar la ubicación geográfica, el horario de apertura que repercutirá en diferentes necesidades de personal y por tanto en los costes de estructura, entre otros.

¿En qué deberíamos fijarnos entonces para calcular el precio de una farmacia?

Como hemos visto, el factor está teniendo en cuenta ‘el pasado’ de una farmacia, mientras que lo realmente relevante será el futuro. Tendremos que analizar en detalle el EBITDA actual de la farmacia, y proyectar su cuenta de explotación a futuro, y ver de ese modo el periodo de recuperación de la inversión en función del precio que se pague.

Otra variable que debemos conocer en profundidad es la demanda existente para cada tipo de farmacia. Las transmisiones de farmacias también están sujetas a la ley de mercado de la oferta y la demanda para determinar el precio. Hemos mencionado anteriormente diferentes aspectos que pueden hacer más o menos atractiva una farmacia para los posibles compradores. Estar situada en barrio o zonas de paso de grandes urbes, como Madrid, Barcelona o cualquier capital de provincia, o bien en zonas semiurbanas o rurales, tener horario normal o ampliado, mayor o menor peso de la venta libre, disponer de local en propiedad o arrendamiento, o prever potencial de crecimiento, entre otros, determinarán el interés de los compradores, que a su vez lo traducirán en el precio que pueden estar dispuestos a pagar por una u otra farmacia.

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Esta publicación está basada en una publicación de la revista Infarma, puedes leer el artículo completo en el siguiente enlace

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